by Benito Zambrano.
For me, it has been a great experience and whole-hearted pleasure to be able to help people in need in Reynosa, Tamaulipas. This time, I saw many people from Haiti who were on their journey to the United States. I have seen the suffering, crying, and pain suffered by each of them and their families. But at the same time, I witnessed their strength, the way that they tolerate awful conditions that life has thrown at them, which are even worse during this cold time of year. I see them living in their tents, without bathrooms or kitchens as they stay focussed on their destination of being granted asylum.
I recently was working in Senda de Vida, where I saw various migrants from countries such as Haiti, Russia, Honduras and El Salvador to name just a few, all coming together to help each other and going about their days, quietly and calmly, as if the various conflicts in their home countries did not exist. It meant a lot to me to see them in that way.
Every day, GRM’s volunteers, together with local doctors from Reynosa, showed strength and determination to give the best possible care, treating the patients with love, integrity, concern, giving each one the care and time needed to treat them.
I worked with a volunteer doctor called Matt as he attended to a high-risk, pregnant patient. The team came together to immediately identify her needs and work to give her the best possible help that they could.
At the same time, the local doctors were taking part in an ultrasound course which I helped to translate, over the course of a few days. They worked with a boundless desire to learn, reviewing the pregnant patients and providing such joy when the patients found out the sex of their baby and that the pregnancy was going well.
I have always appreciated the efforts that GRM’s volunteers make to leave their homes to come and help all kinds of patients from those who only need a painkiller for a headache to those whose lives are in danger. This service and dedication of each of them is amazing.
I am not sharing much of the work that GRM does, but I am totally convinced in my heart and mind that what GRM has done and continues to do is marvelous and they are helping those who are in need.
On a personal note, I am so proud to be part of GRM because it has given me the opportunity to be able to help a little and to be able to smile.
About Benny:
Benny is one of our longest serving members of the team in Mexico, having served for 2.5 years. He was born in Matamoros, Tamaulipas in Mexico. He is the second youngest in his family of 10.
SPANISH VERSION
Mi nombre es Benito Zambrano,me gustaría compartir la experiencia que tuve las semanas pasadas que estuve en Reynosa.
Para mí fue una gran experiencia y un placer de todo corazón lo digo de poder ayudar a las personas en necesidad. Está vez que estuve allá miré muchos migrantes de Haití que van en su travesía rumbo a los Estados Unidos.
He visto el sufrimiento, llanto , y dolor que sufre cada uno de ellos y sus familias, he visto de la misma la manera como sacan fuerza y soportan las condiciones de vida que están pasando,en este tiempo con frío, condiciones de vivienda en carpas, sin baños,si tener donde cocinar y todos con el enfoque de llegar a su destino.
Me tocó estar un día en Senda de vida,me tocó ver migrantes de varios países como Haiti, Rusia, Honduras,El Salvador entre muchos más, todos con un mismo pensamiento, ayudándose entre sí, no importando los conflictos que tienen los que están en el poder, cada uno de ellos mirándose como seres humanos y platicando tranquilamente. Me gusto mucho ver eso en cada uno de ellos.
El equipo de voluntarios que estuvieron estás semanas en Reynosa tantos ellos como el equipo local de doctores, cada uno de ellos esforzándose cada día más y mejor para dar la atención lo mejor posible, tratando a pacientes con amor, integridad, preocupación, dándole el tiempo al paciente y profesionalismo por cada uno de los pacientes en necesidad.
Tuve la experiencia de estar presente cuando el Doctor Matt atendió a una paciente embarazada con mucho riesgo, inmediatamente identificó la necesidad y tanto él como el equipo hicieron lo posible para brindarle lo necesario y ayudarla lo cual se pudo lograr.
Los doctores locales esta vez estuvieron en un curso de ultrasonido y me tocó estar con ellos un par de días y como siempre con la mejor disposición de aprender cada día más, estuvieron revisando pacientes embarazadas y mire la alergia en ellas cuando les decían que sexo es el bebé y que el embarazo estaba bien.
Me ha llamado siempre la atención el esfuerzo de cada uno de los voluntarios de dejar sus comodidades para venir ayudar a un paciente que quizá solo necesita una pastilla para dolor de cabeza hasta para un paciente que está en riesgo su vida. Esa entrega y dedicación de cada uno de ellos es asombrosa.
No es mucho lo que comparto pero sí estoy convencido en mi mente y corazón lo que ha hecho y sigue está maravillosa organización Grm para ayudar aquellos en necesidad, mostrando el anhelo y preocupación para el necesitado.
En lo personal me enorgullece ser parte de Grm porque me da la oportunidad para poder ayudar un poco y poder lograr una sonrisa.
Benito Zambrano ha estado en nuestro equipo en México durante 2 años y medio. Nació en la ciudad de Matamoros Tamaulipas México, soy el segundo menor de una familia de 10, también predicó la palabra de Dios.
